Aprender francés y divertirse

Estamos en periodo de vacaciones, lo cual es sinónimo de diversión, tiempo en familia, ratos agradables,…  pero también de laaargas tardes aburridas en las que el calor de la media tarde te puede aconsejar mejor ponerte en un sitio fresquito a esperar que refresque un poco. Un buen momento para jugar a un buen juego de mesa, ¿no?

Los juegos de mesa son una estupenda herramienta para trabajar conceptos vistos en clase dentro y fuera de ella. Se pueden adaptar a todas las edades y niveles y jugar tanto con juegos tradicionales, juegos adaptados y juegos menos conocidos que permiten despertar el interés del alumno, desde primaria hasta la edad adulta. 

Dedicar una o varias sesiones a juegos de mesa aligera las clases y el aprendizaje, motiva el alumnado pasando un buen rato. En casa, dependiendo del nivel, se pueden también enseñar a la familia y compartir así momentos juntos. 

Juegos tradicionales y juegos adaptados

UNO, un juego estupendo para principiantes con el cual repasamos colores y números.

Se puede adaptar para repasar los meses del año, las estaciones…

DOBBLE en sus distintos formatos es un juego muy divertido. Mediante este podemos trabajar los colores, formas, animales, etc. aumentando según el nivel de la clase la velocidad. 

Además de las versiones disponibles en el comercio, propongo al alumno otras tantas versiones adaptadas con material escolar, números, colores, vocabulario de Navidad, …

DOMINÓ, la versión infantil del juego tradicional, se queda un poco corto pero se puede adaptar de mil formas (números, colores, Halloween, Navidad, animales…). Es más, es una actividad maravillosa para llevar a cabo en clase. Una actividad que realicé con mis pequeños de 2º de primaria para la unidad “animales”, fue que cada niño/niña tenía que dibujar “su” animal en una parte de la ficha y escribir otro nombre de animal que el suyo en la otra parte,  creando así los niños su propio y súper personalizado dominó. 

Con estos juegos -entre otros- vamos a estar repitiendo una y otra vez. Eso dará a los participantes más seguridad a la hora de hablar, lo que les motivará y les reforzará en sus ganas de aprender el francés. 

Juegos menos conocidos

A parte de los juegos que todo el mundo conoce, existen autenticas joyas, que resultan muy valiosas a nivel de aprendizaje. 

Hace un tiempo, un alumno de ESO me comentó que le venía cuesta arriba las clases de historia y que en breve iba a tener un examen sobre el antiguo Egipto. A ver, yo soy profe de francés, pero ¿por qué no hacer «d’une pierre deux coups» y aprovechar nuestras 2 horas semanales para reforzar esta materia de una forma divertida?

¡Os presento Ankh! Un juegazo que jugado a 2, tiene una duración que encaja con nuestra clase y en la que vamos a hacer un repaso a todo el Panteón egipcio y a la par al misticismo que rodeó aquella antigua civilización en la que el faraón estaba emparentado directamente con los dioses y cuyo poder iba más allá de lo meramente humano. ¿Da para mucho vocabulario en francés, verdad? Sí, pero también para mucho contenido de historia, en la que mi alumno sacó una notaza en el examen!!

Eso sí, ha pedido a sus padres que le compren el juego -yo traje el mío, no obligo a nada- 🙂 

Por cierto, ¿sabías que la Piedra Roseta, que fue elemento clave para descifrar la escritura jeroglífica, fue descubierta durante la campaña de Egipto en el contexto de las guerras napoleónicas de por allá el año 1799? ¿Qué qué es todo eso? Lo dejamos para la siguiente clase, en la que si quieres repasamos un poco más de historia y te cuento quién fue Napoleón Bonaparte y su contribución a la cultura moderna.

× Si quieres aprender cómo jugamos a Ankh, pincha aquí. 

Los juegos de mesa siempre son una buena opción tanto para aprender un idioma como para fomentar la colaboración en clase, reforzar lazos familiares en casa, mejorar la memoria, aprender a seguir normas y un largo etc. ¡Me encanta usarlos en clase! Son para mí indispensables.